
Sé que llego con un poco de retraso, pero como es una buena idea, os lo cuento de todos modos: esta Semana Santa estuvimos en Berlín y descubrimos que, para alérgicos, la comida vegana suele ser apta: sin huevo, sin lácteos, sin gelatina (por el pescado). Así que ahora cuando navego por internet voy a la caza de postres veganos. Conviene buscar, eso sí, recetas con ingredientes de toda la vida, para no complicarnos aún más nuestra vida de padres de niños-sirenos.
Como la de este bizcocho de avena, con el que topé por pura casualidad en la web Gastronomía y Cía. Ningún ingrediente es complicado y no lleva ni huevo ni frutos secos. Lo he adaptado un poquito para alérgicos. Es una receta muy sencilla, con muchas cosas ricas: avena, miel, manzana natural y en compota… Tantas que al principio estaba un poco reacia. ¿Cómo iba a subir semejante masa sin un huevo que la sostuviese? Pero resulta que al final sí que subía y aparecía en el horno un bizcocho con una pinta buenísima. Creo que la pectina de la compota ayudó…
Aproveché que teníamos que llevar un postre casero al mercadillo de verano del cole de Julia, y nos pusimos manos a la obra. Julia se ocupó de mezclar y de la decoración con nuestra famosa glasa, que sirve para todo. Os la recomiendo como sustituto del fondant (salvando las distancias, claro). Y mejor, porque el fondant, desde luego, ni es apto para alérgicos ni en realidad tampoco para nadie que quiera comer «al natural». No hay más que echar un vistazo a la larga lista de ingredientes y aditivos que llevan los fondants industriales.
Nuestra glasa sin embargo es agua y azúcar, y es facilísima. Me enseñó a hacerla Virginia Martín en el curso de galletas de La cocina de Babette. A Julia le encanta porque cuando lleva sus cupcakes decorados con glasa al cole o a los cumples , mola mucho. (En otoño, prometido, receta de cupcakes para cumpleaños). Y encima es fácil de manejar. Julia «pintó» todo este bizcocho sin ayuda. Cualquier dibujo que hagas queda bonito… El bizcocho resultó aromático, de miga densa y jugosa, muy sabroso. Estaba buenísimo, vaya, para alérgicos y para todos.
Esta receta requiere 15 minutos para mezlcar los ingredientes + 45 minutos de horneado + 45 minutos para enfriarlo.
Bizcocho jugoso de avena
Sin lácteos, sin huevo, sin frutos secos, sin soja
Ingredientes
- 220 gr. de harina blanca de trigo, ecológica
- 100 gramos de copos de avena suaves.
- 1/4 de cucharadita de canela.
- 1/2 cucharadita de bicarbonato.
- 1 pizca de sal.
- 130 gramos de miel.
- 50 gr. de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de vinagre de manzana o de zumo de limón (muy importante para que actúe el bicarbonato).
- 110 gramos de compota de manzana sin azúcar (se puede hacer en casa o comprarla ecológica).
- 100 gramos de leche de avena.
- 1 manzana
- 1 poquito de azúcar moreno o de panela.
- Vamos calentando el horno a 180º. Pelamos y troceamos la manzana en taquitos pequeños, quitándole el corazón y las pepitas.
- Mezclamos el harina, los copos de avena, la canela, la sal y el bicarbonato, integrando bien todos los ingredientes.
- Añadimos el aceite, el vinagre de manzana (o el zumo de limón), la compota y la leche. Mezclamos muy bien con una cuchara. Queda una masa muy espesa.
- Incorporamos los taquitos de manzana y los integramos bien con la masa.
- Volcamos la mezcla en un molde alargado de bizcocho, previamente engrasado con aceite y que sea sencillo de desmoldar. Espolvoreamos el azúcar moreno en la superficie y metemos en el horno.
- Hornear entre 30 y 45 minutos. Estará listo cuando al introducir un palito en el bizcocho, sale seco.
- Sacamos del horno, desmoldamos al cabo de unos diez minutos y dejamos enfriar sobre una rejilla. Si el molde es de silicona, hay que esperar a que el bizcocho se enfríe del todo para desmoldar.
- Decoramos con la receta de glasa que aparece en Galletas para todos los días.
Este bizcocho es riquísimo para desayunar y merendar, o como postre o como pastel de cumpleaños si fuera necesario, porque al ir decorado con la glasa, es muy vistoso. Si lo envolvemos bien, dura varios días casi tan fresco como el primero.